MENTAL, UN LENGUAJE DE LA NUEVA GNOSIS

“Todas las cosas separadas son expresiones de una misma cosa” (La nueva Gnosis)

“La realidad no se puede encontrar, excepto en una sola fuente, debido a la interconexión de todas las cosas entre sí” (Leibniz)



La Gnosis

El término “Gnosis” ha tenido diferentes interpretaciones en diferentes contextos filosófico-religiosos a lo largo de la historia. Las más importantes son las siguientes:


Gnosis como conocimiento trascendental

Gnosis −del griego, “conocimiento”− en su sentido general es el conocimiento supremo, el conocimiento de la esencia de la realidad, de la realidad trascendente, última y absoluta. El Gnosticismo es la doctrina que afirma que la Gnosis es un estado posible, alcanzable por el ser humano. Los Gnósticos son los seguidores del Gnosticismo. Los agnósticos son los que sostienen que es imposible alcanzar tal estado trascendente. Para los Gnósticos, la agnosis es pura ignorancia.
Gnosis como autoconocimiento

En un sentido menos general, la Gnosis hace referencia a una antigua corriente cristiana inspirada en la mística griega y oriental −en los primeros siglos de nuestra era, en el Mediterraneo oriental− que sostenía: Los Gnósticos cristianos fueron declarados heréticos y perseguidos. La última persecución importante concluyó con la muerte en la hoguera de más de 200 Gnósticos en 1244 en el castillo de Montsegur (sur de Francia).

La fuente más importante sobre el cristianismo gnóstico son los Evangelios Gnósticos de Nag Hammadi. A finales de 1945, cerca de la aldea de Nag Hammadi (Alto Egipto), unos campesinos encontraron accidentalmente en una cueva una vasija con unos papiros antiguos −datados 350 D.C., escritos en lenguaje copto (una antigua lengua egipcia de caracteres griegos)− muchos de los cuales resultaron ser Evangelios desconocidos hasta entonces, todos ellos con un fuerte contenido Gnóstico. Los más importantes son el Evangelio de Felipe, el Evangelio de la Verdad, el Evangelio de los Egipcios, el Evangelio de María, el Evangelio de Tomás y la Sofía de Jesucristo (también llamado “la sabiduría de Jesucristo). En 1977 se pudo acceder a la traducción al inglés de los textos, lo que contribuyó a su difusión general.

Los escritos de Nag Hammadi desafían al cristianismo oficial en las ideas de pecado, la vida después de la muerte y la relación de la humanidad con Dios.

Los rollos del Mar Muerto se descubrieron dos años después y contienen textos relativos a la rama judía del cristianismo primitivo.

La Gnosis como autococimiento se puede retrotraer al menos hasta el Oráculo de Delfos, en cuyo templo aparecía la inscripción “Gnothi Seauton” (conócete a ti mismo), lema seguido por numerosas escuelas filosóficas para indicar que la meta suprema reside en el interior de uno mismo.

Según el Hermetismo, “Como es arriba, es abajo” (El Kybalion). Por lo tanto, nuestra mente refleja el mundo superior, el espiritual.

Sócrates decía que toda persona posee el pleno conocimiento de la verdad, que está esculpida en su alma, y que podía acceder a ella mediante la reflexión consciente.

En el gnóstico “Libro de Tomás el Contendiente”, Jesús dice; “Quienquiera que no se haya conocido a sí mismo no ha conocido nada, pero aquel que se ha conocido a sí mismo, al mismo tiempo ya ha adquirido conocimiento de las profundidades de todas las cosas”.

En el gnóstico “Evangelio de Tomás”, Jesús dice:
Gnosis como amor divino

La Gnosis en su sentido cristiano más profundo es un conocimiento carismático basado en el amor de Dios. Es la Gnosis del corazón, que da acceso a la verdadera naturaleza de las cosas y que libera a los seres humanos, pues en lo profundo reside la libertad.

Para Platón, el camino a la verdad no es solo un camino de conocimiento; es un camino de amor. En “El Banquete” (o “El Simposio”) dice que el amor es la comunicación de Dios con el hombre, con el que se alcanza la sabiduría espiritual. Todo otro conocimiento es vulgar.

Einstein, en una carta a su hija Lieserl −disponible en Internet− le revela que la mayor fuerza del universo es el amor: “Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el AMOR”.


Gnosis como unión de opuestos

La Gnosis es un estado de no-dualidad. No hay distinción entre lo subjetivo y lo objetivo, entre lo interior y lo exterior. Aunque el antiguo Gnosticismo cristiano era de tipo dualista (materia frente a espíritu, cuerpo frente a alma), la verdadera Gnosis no es dualista e implica la unidad esencial de todas las cosas, sin divisiones ni fronteras.

Jung, con su principio “Coniuncio Oppositorum” (conjunción de los opuestos) decía que la unión de polaridades opuestas siempre produce el elixir del significado último.

Jesucristo en “El Evangelio de Tomás” dice: “Cuando hagáis del dos uno y cuando hagáis lo de dentro igual a lo de fuera y lo de fuera igual a lo de dentro, y lo de arriba igual a lo de abajo y cuando hagáis al varón y la hembra uno y el mismo … entonces entrareis [en el Reino]”.

En el tema dualidad/no-dualidad hay dos arquetipos Gnósticos fundamentales: Abraxas y Plenum.
Gnosis como filosofía perenne. La Gnosis filosófica

Según la filosofía perenne, existe una ciencia sagrada y universal, un conjunto principios, verdades y valores universales subyacentes que forman la base común de todas las religiones de todos los pueblos y culturas. Esta ciencia posee las claves para que la humanidad despierte de su letargo y alcance la iluminación. Ha recibido diferentes nombres a lo largo de la historia, entre ellas la de Gnosis.

La Gnosis es una doctrina-síntesis cuyo origen es tan antiguo como el mundo. Es más antiguo que el cristianismo. Se ha manifiestado en diferentes doctrinas y escuelas como el Vedanta hindú, el Taoismo, el Budismo Mahayana, el Logos griego, el Neoplatonismo de Plotino, el Hermetismo, el Sufismo, la Cábala, la Alquimia, la Teosofía, la Masonería, la Ciencia Cristiana, etc. Todas estas escuelas han bebido de la misma fuente.

Según la filosofía perenne: Leibniz usó este término para designar a la filosofía común y eterna que subyace en todas las religiones y en todas las corrientes místicas. Aldous Huxley, con su obra “La Filosofía Perenne” (1945), contribuyó a popularizar este término.


La Gnosis como psicología profunda

El Gnosticismo se puede considerar que está a medio camino entre la religión y la psicología profunda.

Jung se interesó por los textos gnósticos de Nag Hammadi porque percibió las implicaciones psicológicas profundas de las intuiciones Gnósticas. Jung decía que los gnósticos fueron los precursores o los descubridores virtuales de la psicología profunda.

Jung transformó la psicoterapia, desde una práctica de tratamientos patológicos a un medio de reconexión con nuestro ser profundo. Para Jung, el contenido inconsciente del ser humano posee aspectos de tipo espiritual.

Jung no construyó un nuevo sistema Gnóstico. Jung convirtió la mitología gnóstica en su imagen prototípica de su proceso de individuación: la unión del “yo” superficial con el “yo” profundo. Así que la Gnosis o la individuación es el objetivo final.

Jung, en “Siete Sermones a los Muertos” rescató el antiguo conocimiento gnóstico cuando dijo que el exterior ego humano debe tomar conciencia de su Ser interior. Vio en el Gnosticismo la lucha universal del hombre para recobrar la plenitud.

Para Jung, la alquimia era un puente entre el pasado del Gnosticismo y el futuro representado por la psicología profunda moderna.


La Gnosis científica

La Gnosis científica tiene su origen en la llamada “Gnosis de Princeton” −también denominada “nueva Gnosis” o “neoGnosis”−, un movimiento nacido en los años 1960s en Estados Unidos, principalmente en Princeton (Nueva Jersey) y Pasadena (California), que pretendía unificar ciencia y espiritualidad. Se trataba de buscar el orden universal, la fuente de todo lo que existe, pero aplicando el método científico y el lenguaje de la ciencia. La nueva Gnosis buscaba una ciencia universal, un paradigma absoluto, una nueva conciencia holística, la unidad universal, en donde todo se contemplase como interrelacionado y conectado, una visión del mundo que fuera clarificadora e iluminadora. Este estado de conciencia buscado es suprarracional, de tipo intuitivo o claramente espiritual.

La antigua Gnosis cristiana buscaba la iluminación interna individual, el autoconocimiento, vinculado a la religión. La nueva Gnosis no es una nueva religión, es la búsqueda científica del fundamento universal de todo, de una ciencia superior y trascendente, una nueva ciencia para ser compartida por todos.

La antigua Gnosis, buscaba la revelación total e instantánea. En cambio, la Gnosis científica es gradual, intentando avanzar paso a paso hacia su objetivo final, que es el conocimiento de la realidad profunda, trascendental y suprasensible.

Los postulados de la nueva Gnosis son: La filosofía de la nueva Gnosis es el polo opuesto al positivismo, que afirma que el único conocimiento válido procede de lo directamente observable y verificable experimentalmente. El positivismo es la apuesta radical por la ciencia superficial frente a la ciencia Gnóstica o profunda.

Los precursores principales de la nueva Gnosis fueron varios científicos que, a través de sus trabajos e investigaciones, encontraron verdades particulares y relativas, pero que se plantearon la búsqueda de algo más profundo y fundamental, la Verdad, lo Universal y lo Absoluto. Intuyeron que tras la materia y los fenómenos subyacía algo más profundo y fundamental. Que no es posible concebir el universo como una gran máquina hecha de materia. De hecho, la ciencia describe el mundo en el lenguaje de la matemática, pero las entidades matemáticas no tienen existencia material.
La Gnosis como lenguaje madre o universal

Según el lingüista Benjamin Lee Whorf, existe un “lenguaje madre o universal” o “lengua cósmica” o “lengua primordial” que conecta todas las cosas, un lenguaje que abre un mundo nuevo que se encuentra a la espera de ser descubierto por la ciencia. Whorf anticipó el concepto de fractal y combinó los conceptos de dimensión, lenguaje universal y el mundo hiperfísico (o hiperespacial) de las infinitas posibilidades que abre dicho lenguaje universal.

Whorf se interesó por la Teosofía, una doctrina que promueve una visión del mundo interconectado, así como la unidad y hermandad de toda la humanidad. Whorf participó en el desarrollo de Interlingua, una lengua auxiliar internacional.


La Gnosis como Sofía (sabiduría)

El mito de Sofía es uno de los mitos Gnósticos y se refiere a la sabiduría sagrada. Según la tradición Gnóstica, Sofía tiene diversas interpretaciones, entre ellas: Jung vinculó la figura de Sofía con el arquetipo más alto del ánima en la psicología profunda.

Según el mito Gnóstico, la formación del mundo material fue causado por Sofía. Por su deseo de conocer al Padre, salió del Pleroma (el Cielo Gnóstico) y su deseo dio nacimiento al dios que creó el mundo. Este dios es conocido como Demiurgo, el Dios creador del Antiguo Testamento. Es considerado un dios inferior, un dios diabólico. Es por culpa de este dios que el mundo es imperfecto y diabólico. La única esperanza para la humanidad es trascender espiritualmente el mundo y negar el cuerpo.

Sofía es una entidad paradójica. Es a la vez humana y divina. Es la causa del mal (del mundo material) y a la vez una mediadora para trascender este mundo.

En “Pistis Sophia” −un importante texto Gnóstico descubierto en 1773− se dice que Cristo es enviado por la Divinidad para traer a Sofía de vuelta al Pleroma (la plenitud). Aunque volvió al Pleroma, restos de su divinidad permanecen en el mundo material.

La caída y recuperación de Sofía están ligadas a muchos mitos e historias, entre ellas la caída de Adán y Eva y el nacimiento de Cristo.


La Gnosis como Pansofía (sabiduría total)

La Pansofía es la sabiduría total u omnisciencia. Es una doctrina pedagógica desarrollada por Comenio −en latín, Comenius−, un célebre teólogo, filósofo y pedagogo checo, considerado el “padre” de la pedagogía porque estableció sus principios fundamentales. Comenio fue un universalista:
MENTAL y la Nueva Gnosis

MENTAL se puede considerar un lenguaje Gnóstico, pues comparte muchos de los principios de la Gnosis en general (prescindiendo de los aspectos religiosos o místicos) y de la Nueva Gnosis en particular:
La escala hacia la Gnosis

La Gnosis es el estado más alto de una escala, que va desde lo específico, superficial, analítico, racional, fragmentado y desconectado (características de la conciencia del hemisferio izquierdo del cerebro) hasta lo universal, profundo, sintético, intuitivo, unificado y conectado (id. del lado derecho del cerebro). Esta escala se puede reducir, en esencia, a los siguientes niveles:
  1. Dato. Es la representación simbólica de algún hecho aislado del que se conoce el contexto. El dato no está asociado a ninguna entidad o fenómeno. El dato puede ser abstracto (por ejemplo, el número 123) o concreto (por ejemplo, 123 manzanas). Es sintaxis elemental y de tipo objetivo.

  2. Información. Es un dato o conjunto de datos concretos asociados a un contexto, que pude ser una entidad o un fenómeno. Es semántica elemental y de tipo también objetivo. Por ejemplo, “Esta mesa es de color verde”.

  3. Conocimiento. Es información o conjunto de informaciones aprehendidas intelectualmente. Implica un modelo de la realidad en la mente, una conciencia interna de algo externo. Es de tipo subjetivo que enlaza con lo objetivo.

  4. Sabiduría. Es un conocimiento genérico, es decir, conocimiento de un conjunto de conocimientos interrelacionados. La significación es de nivel superior.

  5. Gnosis. Es la máxima sabiduría, el conocimiento supremo y universal. Implica trascendencia, conciencia unificada y conexión total. La significación es máxima, suprema, pues desde esta perspectiva todo adquiere significado, en donde lo particular es reflejo o proyección de lo universal, una manifestación de lo profundo.
La información no sale de los datos. Es al revés: los datos salen de la información. Análogamente, la información sale del conocimiento. El conocimiento es conexión de informaciones. La sabiduría es conexión de conocimientos. La Gnosis es trascendencia, está más allá de la sabiduría. El estado gnóstico lo podemos considerar como el estado de máxima aproximación posible a la conciencia pura, el campo de todas las posibilidades, la fuente de donde surge toda la sabiduría y todo el conocimiento. Todas las cosas son manifestaciones de la conciencia pura.

MENTAL proporciona el soporte formal para los datos, la información y el conocimiento. Es también una sabiduría y una Gnosis.



Adenda

La autorrealización y las experiencias “cumbre”

La autorrealización es el conocimiento de nuestro verdadero ser, el despertar de las potencialidades creativas latentes del ser humano. La autorrealización ha sido tema estudiado de forma sistemática por Abraham Maslow, el creador de la psicología humanista.

Maslow hablaba también de experiencias “cumbre” o numinosas, experiencias que ha tenido el ser humano desde tiempos inmemoriales, un estado en el que las fronteras desaparecen a nivel personal, natural y universal: “Un estado de unidad con características místicas; una experiencia en la que el tiempo tiende a desvanecerse y el sentimiento que sobrecoge hace parecer que todas las necesidades se hallan colmadas” [Maslow, 1994].


Bibliografía